Fabiana Torre (31) y Esteban Gaudenti (21) son los dos primeros pasantes Python de Jóvenes a Programar que incorporó IDATHA, una de las empresas de nuestro ecosistema, a su equipo. A su vez, forman parte de la primera generación en egresar de ese Programa. Nos reunimos con Sebastián García, co-fundador de IDATHA y los estudiantes para que nos cuenten acerca de la experiencia. Hoy forman parte del equipo de monitoreo de redes sociales y continúan capacitándose, ahora en bases de datos y próximamente en Power BI.
“Ser una de las primeras egresadas de Jóvenes a programar representa una emoción muy grande para mi, tomando en cuenta la experiencia que tuve”, nos cuenta Fabiana, quien tuvo múltiples experiencias laborales (ventas, atención al cliente, etcétera), pero sabía que su vocación iba por otro lado. La tecnología le llamaba mucho la atención y desde chica se preguntaba qué había detrás de las computadoras. Empezó como autodidacta a ver tutoriales por internet y aprendió a reparar computadoras. En 2017 se enteró de Jóvenes a Programar por un programa matutino donde hablaban técnicos de Plan Ceibal. Y aunque sabía que por edad no podía entrar, decidió contactarlos para postularse. “En ese momento no tenía trabajo y tampoco estudiaba. Escuché de rebote Jóvenes a Programar y me re interesó. Fui corriendo a ver qué era. Busqué por internet, leí todo y me gustó más aún”, relata.
Esteban se enteró del Programa por un anuncio en internet. “Lo ví tarde y se me complicó para conseguir cupo. Me tuve que ir a San José a dar la prueba y después me anoté al curso. Finalmente conseguí un lugar para estudiar Python en Las Piedras”, agrega.
IDATHA en Jóvenes a Programar
“Nosotros llegamos al Programa por la CUTI, que enseguida nos derivó con Carinna Bálsamo, responsable de Jóvenes a Programar en Plan Ceibal. Eso fue faraónico, la decisión de comenzar se tomó en noviembre y tuvieron que coordinar todos los esfuerzos para arrancar los cursos en marzo/abril. En un principio iba a ser .NET, Genexus y Testing, pero Brechner tenía ganas de incluir algo de Python, lenguaje de programación usado para lo que es inteligencia artificial y que, a su vez, cuenta con poca gente especializada. Ahí nos llamaron a nosotros y nos gustó mucho la idea. Nos lo tomamos muy en serio”, explica Sebastián.
“Las clases eran por videoconferencia. Iba a una UTU de Las Piedras que nos prestaba un salón. Bruno [González], Sebastián [García] y Benjamín [Machín], nos daban clases desde Montevideo. Era como si estuviesen ahí. Lograban un dinamismo y nos ayudaban a estar unidos entre nosotros. Fue mucho más de lo que me había imaginado. Te acompañan mucho a lo largo de los 9 meses”, cuenta Fabiana.
“Para mi también fue tremenda experiencia. La relación entre docente alumno es muy diferente a la clase tradicional. Es mucho más abierta y bidireccional. Y siempre están atentos a nuestras opiniones”, agrega Esteban.
El Programa contempla, además, competencias transversales. Desde cómo hacer un currículum y cómo comportarse en una entrevista, hasta cursos de inglés técnico, también por videoconferencia. “Mi profesor de inglés era de Estados Unidos y se había mudado hace muy poco a Uruguay, por lo que hablaba muy poco español. Pero estuvo buenísimo. Siempre nos incitaba a hablar, a consultar dudas, etcétera. Y al ser un grupo reducido nos dio mucha confianza”, relata Esteban.
Primera experiencia laboral
Una vez que terminó el curso, IDATHA quiso incorporar a un estudiante para que pudiera tener su pasantía en la empresa. “No concebíamos este proceso sin la parte práctica, que entendemos es la más importante. Además la capacitación no termina en el aula. No sólo es aprender a programar, para nosotros es también aprender a trabajar en una empresa de tecnología con sus particularidades”, explica Sebastián.
En ese momento no había una bolsa de trabajo conformada, hoy se está avanzando hacia ello. “Esteban y Fabiana se habían destacado los dos por igual. Íbamos a tomar a uno pero decidimos tomarlos a los dos y no nos arrepentimos”.
El 15 de enero de 2018 los estudiantes arrancaron la pasantía. Al principio se habló de 6 meses pero luego de algunas reuniones de evaluación, se les dio la posibilidad de continuar. “Hace poquito nos empezaron a capacitar en base de datos. Sebastián nos trae toda esa teoría para complementar nuestra formación y agregar valor. Y luego la idea es seguir por Power BI”, explica Fabiana.
Ambos trabajan de lunes a viernes, seis horas. “Nos viene muy bien para poder seguir estudiando. Yo estoy en la Facultad de Ingeniería en este momento y Esteban está en la Universidad Tecnológica de Fray Bentos (Utec)”.
Según Sebastián, además de estar formándose, tanto Esteban como Fabiana están siendo muy productivos en lo que hacen . “En IDATHA vendemos servicios que son de ellos, se desempeñan en el área de monitoreo de redes sociales. Armamos un equipo nuevo que no lo concebimos sin ellos”.
Consultada por la experiencia, Fabiana confiesa estar muy agradecida por la pasantía, contenta con el trabajo y “feliz de haber cumplido el sueño de trabajar en una empresa de tecnología”.
Redoblar esfuerzo en capacitaciones
“Hay indicadores de Jóvenes a Programar muy interesantes. En el grupo de Python tuvimos muy buenos niveles de aprobación. Sin embargo, de 1000 estudiantes que se anotaron al programa, hoy hay 600 con ganas de tener su pasantía, y sólo 54 la están haciendo”, afirma Sebastián. Para él tiene que haber una cuota de las empresas destinada a invertir en capacitación. “En la coyuntura de Uruguay donde hay poca mano de obra, hay 600 jóvenes para seguir invirtiendo y capacitando”, agrega.
Consultada sobre el bajo porcentaje de mujeres que hoy tiene la industria tecnológica, Fabiana dijo haber quedado sorprendida por la cantidad de inscriptas en Jóvenes a Programar. “Yo esperaba ser la única y por suerte cada vez somos más. Programar no es difícil. Lo que hay que tener son ganas de aprender. Y para ello no hay límites, ni de edad ni de género”, opina. El pasado 26 de abril, Pyxis invitó a Fabiana a formar parte del “Techy Day”, una jornada organizada para sensibilizar sobre la falta de mujeres en la industria TI e incentivar a que las jóvenes consideren su futuro en las tecnologías. Allí compartió su experiencia y fue más que inspiradora para muchas adolescentes que asistieron en busca de más información.
Agradecemos a Esteban y Fabiana por compartir sus historias, y a Sebastián y su equipo por la gran iniciativa de seguir formando jóvenes en tecnología. Compartimos información de interés para empresas interesadas en participar del Programa y a jóvenes con ganas de capacitarse en programación y testing.
JÓVENES A PROGRAMAR
PLAN CEIBAL, CON EL APOYO DE CUTI, FOMIN-BID, INEFOP Y LAS PRINCIPALES EMPRESAS DE TECNOLOGÍA, ORGANIZA CURSOS DE PROGRAMACIÓN PARA JÓVENES ENTRE 17 Y 26 AÑOS QUE HAYAN COMPLETADO EL CICLO BÁSICO. AL FINAL DEL CURSO DE NUEVE MESES PERMITEN DOMINAR UNO DE LOS PRINCIPALES LENGUAJES DE PROGRAMACIÓN DEMANDADOS POR LA INDUSTRIA (.NET, PYTHON, GENEXUS O WEBUI) O LO NECESARIO PARA TRABAJAR EN TESTING.
MÁS DE 700 ESTUDIANTES DE 2017 YA RECIBIERON SUS CERTIFICADOS. PARA ACCEDER A LOS CURSOS NO SE REQUIERE EXPERIENCIA PREVIA Y ES GRATUITO. POR MÁS INFORMACIÓN SE PUEDE INGRESAR A HTTPS://JOVENESAPROGRAMAR.EDU.UY/
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